Los expertos señalan que el gofio es un alimento totalmente natural que tiene hierro, magnesio, socio, potasio, vitaminas A, B, C, y D, es muy rico en fibra, y además ayuda a digerir los alimentos que se han tomado con él. La manera más popular de consumirlo en Canarias es mezclándolo con leche, miel y queso para el desayuno, aunque se puede usar en muchísimos platos.
De los antiguos pobladores prehispánicos de las islas aún se conserva la pella de gofio, dulce o salada. La pella se amasa en el zurrón del gofio hecho con piel de cabrito curtida. El gofio también se puede amasar a mano y añadirle pasas, almendras y nueces. Otra combinación es mezclar la masa con miel, plátano y queso. Es perfecto para ir de excursión
Una curiosidad es que en cada isla se come un gofio distinto en función del cultivo; por ejemplo, en Tenerife se hace gofio de maíz y trigo, mientras que en Fuerteventura se consume más el de trigo y cebada.
«El gofio es una harina, por tanto, lo que se puede hacer con ésta se puede hacer con gofio», explica Sindo Fernández, jefe de cocina del restaurante y hotel rural ‘Mahoh‘, situado a la entrada del pueblo de Villaverde, en la zona norte de Fuerteventura. «Rebozar verduras, hacer crujientes, postres, galletas, helados, todo lo que se te ocurra se puede hacer con el gofio. Lo puede comer todo el mundo, es bueno para celíacos y diabéticos, además de ser un alimento muy rico en vitaminas y minerales».
Cristina, especialista en cocina majorera del ‘Mahoh’, tiene mucho arte cocinando los platos canarios, dice que porque nació aquí y siempre estuvo en la cocina con su abuela y con su madre. Para aprender la base de una buena cocina «la mejor escuela es la familia», asegura.
Y es ella quien nos va desgranando los secretos de un buen escaldón de gofio. El pescado ideal para hacer el caldo de pescado es el mero, al que se añade pimiento, cebolla, tomate, agua, y si se quiere ponemos una cucharadita de aceite. Luego se deja hervir el guiso durante cuatro ó cinco horas, y de ahí sacamos el caldo de pescado.
En Fuerteventura es típico echarle un poco de mojo de cilantro o mojo verde antes de añadir tres cucharadas de gofio para un plato, aunque siempre depende de lo líquido o espeso que se quiera. Después se agrega un vaso de caldo y lo vamos deshaciendo con cuidado para que no se formen grumos.
Una casona típica de campo del siglo XIX rehabilitada con mimo acoge al hotel rural y restaurante Mahoh, a la salida de Villaverde. Ofrece nueve acogedoras habitaciones, un gran jardín, cuadras de caballos, biblioteca, piscina y canchas en las que se puede practicar tenis, voleibol, baloncesto y balonmano. Sindo Fernández nos recomienda como plato de autor el Pulpo Praliné y el Magret de Pato al Oporto, y presume de su cocina en la que «sólo entran productos frescos de mercado» para las carnes y el pescado, mientras que los productores locales le suministran verduras ecológicas, tomate, berenjena, calabacín y hasta flores comestibles.